Always Strong
Sodzu Gyokei, un sacerdote de la corte, reza por el guerrero Tsunemasa, uno de los favoritos del emperador, que cayó muerto en la batalla de los mares del Oeste. Gyokei ofrece ante el altar de los muertos el laúd Seizan (Montaña azul), que el soldado recibió de manos de su señor, y ruega por la salvación del alma de Tsunemasa y su conversión en Buda. La sombra de un hombre va apareciendo poco a poco. El sacerdote le pregunta quién es, y esta le responde que es el espíritu de Tsunemasa, que ha vuelto atraído por el sonido de sus plegarias. La sombra se va desvaneciendo y tras ella solo queda el sonido de su voz, que narra a Gyokei la melancolía que le causa el recuerdo de los viejos tiempos. Sin embargo, este instante feliz dura poco, y las visiones de la batalla en la que luchó le atormentan. Ahora solo quiere que las luces se apaguen y desaparecer.
Feather Mantle
Una mañana de primavera, Hakuryo –un pescador que se prepara para salir de pesca con sus compañeros– se encuentra enganchado de la rama de un pino un manto de plumas. Al verlo decide llevárselo a casa, pero cuando lo coge se le aparece Tennin, un ángel que le dice que es suyo y le pide que se lo devuelva. Al principio, el pescador se niega, pero el ángel consigue conmoverle al contarle que no puede volver al cielo sin el manto. El pescador le propone entonces devolverle el manto a cambio de que el ángel baile una danza celestial. Hakuryo desconfía del trato, a lo que Tennin le responde que «la duda es propia de los mortales; con nosotros no hay engaño». El ángel comienza a bailar con el manto una danza que representa las fases de la luna. Finalmente, Tennin desaparece entre la bruma del pico del monte Fuji.